El Rallye Alcan 5000 es una prueba de resistencia y regularidad. No es una carrera que gane el equipo más rápido, sino que se valora la precisión, ya que los participantes deben recorrer carreteras públicas o caminos siguiendo unas rutas determinadas a una velocidad específica. Los equipos que consigan un tiempo más cerca del «tiempo perfecto» ganan en su categoría, es decir, los vehículos deben demostrar un buen rendimiento dentro y fuera de la carretera.