En la actualidad seria un error convertir esta pregunta en una disyuntiva, la situación y la tecnología nos abocan a una necesidad de colaboración entre ambos sistemas. Es evidente la comodidad y libertad que proporcionan las enseñanzas a distancia, pero no debemos olvidar que debemos adquirir unos conocimientos que deben ser completados con una formación práctica para desarrollar habilidades y actitudes que, inexcusablemente, es presencial.
No es recomendable adquirir cursos de teórica para sacarse el carné que sean exclusivamente on line, aunque parezcan verdaderas “gangas” y presuman de un gran número de aptos, si no tienen el respaldo de una autoescuela que este dada de alta en la DGT legalmente y podamos por tanto comprobar sus porcentajes de aptos oficiales en la web de la citada DGT.
Además, es un error escoger una formación exclusivamente on-line porque perderíamos las siguientes ventajas de la formación presencial:
– El compromiso y la motivación para alcanzar el éxito.
El exceso de libertad de la enseñanza on line hace que no encontremos el momento adecuado para dedicarselo a esta formación y al final nos aburrimos o dejamos pasar demasiado tiempo hasta el examen. En la presencial, el profesor nos motivará casi a diario y genera un compromiso entre alumno-profesor que acelerará el proceso.
– La adaptación al grupo.
Cada alumno requiere una comunicación, un vocabulario, tiene un nivel de comprensión distinto y necesita unos ejemplos especificos que una serie de test o unos videos no pueden proporcionar.
– Mayor interacción e intercambio de ideas entre alumnos.
En ocasiones no somos conscientes de que hemos captado erroneamente un concepto, o no se nos ha planteado alguna cuestión que otra persona expone como duda, con lo que mejoramos nuestros conocimientos además de desarrollar la agradable sensación de pertenencia al grupo.
– Agilidad en la resolución de dudas. Trato cercano.
Cuando consultamos una duda de forma presencial, no solo la respuesta es inmediata, además, al ser un trato más cercano, añadimos el contacto visual y, por tanto la comunicación no verbal, para que el profesor pueda valorar nuestro nivel de comprensión real.
– Mejor evaluación y aprovechamiento.
Sin duda, el profesor puede evaluar nuestro progreso de forma más continua y acertada que unos simples test, y recomendarnos la fecha adecuada para nuestro examen teniendo en cuenta nuestra situación personal (coincidencia con otros examenes, problemas familiares, etc.). Por no citar casos epeciales (indicios de amaxofobia o sindromes como asperger, etc) que necesitarían un trato específico. A todo lo anterior hay que añadir que, las explicaciones se pueden ampliar abarcando manejo de mandos, comportamientos en situaciones reales, etc. que nos harán llegar a las prácticas con mayores conocimientos y ahorrar en prácticas.
Y por supuesto que todo lo anterior se debe completar y mejorar con formación on-line para aprovechar mejor nuestro tiempo, pero sin restar a la formación presencial la importancia que tiene.
